En esta fecha también se celebra el Día de los Maestros y Maestras Jardineras, porque cada 28 de mayo se recuerda a una de las maestras argentinas que más se preocupó por la educación preescolar y por la creación de jardines de infantes: Rosario Vera Peñaloza. Por Edith Flores*.
Cada 28 de mayo, en el Día de los Jardines de Infantes y de las Maestras Jardineras, recordamos a nuestra mentora y creadora Rosario Vera Peñaloza, quien aportó a la educación la importancia del juego, la exploración y la expresión oral, pilares fundamentales de nuestro nivel inicial.
Este año, signados por la pandemia y el aislamiento, estos pilares no solo no decayeron, sino que se potenciaron a través de la educación remota y virtual, ya que nos encontramos detrás de cada pantalla con docentes planificando, elaborando un video, caracterizándose para sus estudiantes, con un niño o niña esperando el mensaje y la posibilidad de ver a su maestra y con una familia que asume el compromiso de acompañar a sus hijos en la realización y respuesta a la actividad solicitada.
Este esfuerzo no hubiera sido posible si no fuera por el compromiso y el amor por la educación de nuestros docentes que se apropiaron de las plataformas digitales, se adaptaron a las circunstancias del contexto sanitario para sostener el vínculo con sus estudiantes, entre el afecto y la necesidad pedagógica.
Y en nuestra provincia esta fecha cobra un renovado protagonismo, aún en cuarentena, ya que, desde el Ministerio de Educación de la Provincia, las políticas educativas que implementamos en el nivel inicial se han fortalecido en los últimos años con el objetivo de favorecer la trayectoria escolar de cada niño, en su posterior paso por la escuela primaria y la secundaria, expandiendo la cobertura de las salas de 3 y de 4 años.
Por eso, feliz día para todas las colegas que aún en la situación que todos vivimos, hacen de cada hogar un jardín de infantes donde se puede seguir aprendiendo a jugar porque, lo sabemos todos, jugando se aprende. Felicitaciones por apostar a que todos los niños continúen recibiendo experiencias educativas que, seguramente cuando todo esto pase, fortalecerá su futuro escolar.
Cómo no destacar entonces, que una de las primeras actividades de las docentes fue pedir que las familias armaran en un rincón en cada hogar como espacio de juego y trabajo. O que cada comunidad resolvió una diversidad de actividades para no perder este día como por ejemplo, meriendas compartidas por ZOOM; barrileteadas que serán filmadas con drones y luego compartidas por distintos medios; el uso de propaladoras en ciudades como Almafuerte invitando a las familias a decorar el ingreso de sus casas; o como en Villa María que contrataron un avioncito con un alta voz que avisa a los vecinos que mañana es el día de los jardines y que por eso todos están de fiesta en casa; o aquellas instituciones educativas del departamento Colón que utilizan la radio como medio para contar cuentos y cantar canciones para los chicos como manera de celebrar su día.
Gracias, muchas gracias a nuestros estudiantes, a sus familias, a nuestros equipos directivos y los docentes de sala, de ramos especiales y supervisoras por todo el trabajo realizado con el objetivo de sostener y mejorar sus prácticas para ayudarnos a pensar, entre todos, en el día en el que podamos volver a nuestros jardines.
Seguimos teniendo muchas razones para festejar y, sobre todo, que siempre haya ideas nuevas para seguir porque como dijo alguna vez Rosario, «siempre es lenta la marcha de las ideas nuevas. Hay siempre lucha hasta que el público las acepta y todos los que llegan a ser discípulos de tal innovación tienen que soportar críticas y advertencias injustas».
Rosario Vera Peñaloza nació en la navidad de 1873, en el pueblo de Atiles, La Rioja. Se dedicó a la enseñanza y obtuvo el título superior a los 20 años. A partir de allí, ejerció la docencia, aunque se la recuerda por ser la fundadora del primer jardín de infantes del país.
Creó, además, el primer Museo Argentino para la escuela primaria en 1931 y llegó a ser nombrada inspectora de las escuelas municipales por su amplia trayectoria en el campo de la educación. Falleció el 28 de mayo de 1950, motivo por el cual se conmemora este día.
*Directora general de Educación Inicial del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.